El corto nos cuenta la historia de una familia feliz, rota y separada por la guerra espacial. Alegato antibelicista en toda regla.
Nunca antes nadie, como Ken Ishii, se atrevió a “humanizar” tanto a los marcianos 8 bits de Space Invaders, el célebre e inolvidable juego de arcade diseñado por Toshihiro Nishikado para TAITO Co. en 1978, página de oro en la breve —pero trepidante— historia de los videojuegos.