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Protagonista de la exitosa saga interestelar —de Blizzard— StarCraft, Sarah Kerrigan es la joven humana que terminará siendo reina de los zergs, debido a su transformación en un híbrido zerg-terran. Dotada de poderes psíquicos innatos —posee la habilidad de usar la telepatía y la telequinesis— la muchacha desde su más tierna infancia es objeto de disputa, primero entre los humanos o terrans, quienes intentan a toda costa usar las poderosas habilidades de la joven para sus fines bélicos; posteriormente también serán los zergs los que intenten aprovecharse de tales virtudes, así como los protoss.
El corazón de Kerrigan termina lleno de rencor y de odio.
StarCraft es un juego —de Blizzard— de estrategia en tiempo real, para jugar sólo en el ordenador o en red con miles de adeptos repartidos por todo el planeta. En él tres mundos o civilizaciones mantienen una encarnizada guerra interestelar por la supremacía y el control de las galaxias.
Estas tres civilizaciones son:
- Los terrans o humanos, es decir, nosotros para entendernos.
- Los zergs, una especie extraterrestre de seres que se organizan de forma similar a como lo hacen los insectos gregarios que conocemos. Especies de artrópodos muy poderosos y voraces que siempre trabajan por y para el enjambre y carecen de voluntad propia. (Son como larvas, cangrejos, cucarachas, abejas… jaja).
- Los protoss, una especie humanoide —parecen robots— muy desarrollada e inteligente y dotada de habilidades extraordinarias. Muy religiosos y espirituales se basan siempre en estrictos códigos de conducta y honor.
StarCraft es más que un juego, es tan alucinante y divertido que termina atrapándote. El pasado 27 de julio —de 2010— salió a la venta en España Star Craft 2.