Ilusiones ópticas hay muchas y ya vimos unas cuantas aquí. Sin embargo algunas de éstas no son creadas a propósito para confundirnos, sino que son el resultado del azar. Es el caso de esta fotografía. En ella se aprecia con total nitidez el rostro -de perfil- de un hombre que muy bien podría ser Jesús de Nazareth por sus rasgos faciales, barba y cabellos. Sin embargo en absoluto es Jesús ni tampoco el rostro de alguien, simplemente no hay rostro.
La fotografía retrata lo que es una típica escena familiar de principios del siglo XX , en la cual un hombre, su mujer y su hijo pequeño disfrutan de un apacible día de campo. ¿Ves el niño en la foto? Coméntalo. Solución.