Frente al libre, el software no libre o privativo es pernicioso porque impide el progreso del programa y la posibilidad de que determinados usuarios puedan hacer mejoras. La tecnología como un negocio para unos pocos y medio de dominio o la tecnología como medio de innovación, desarrollo y progreso para todos.
La diferencia principal que hay entre el software libre y el software NO libre o privativo no radica en su aspecto o funcionamiento, sino en la mentalidad que hay detrás. En los programas abiertos y libres miles de personas en todo el mundo aportan, corrigen y crean nuevas funcionalidades; perfeccionan y optimizan el funcionamiento del programa para el beneficio de toda la comunidad. En los programas privativos sólo los que tienen acceso al código pueden establecer modificaciones y mejoras, el resto de la comunidad no cuenta.