De todo hay en el arte, también esculturas transparentes.
En realidad no lo son, lo que sucede es que la restauradora y escultora Bendetta Ubaldini recurre a un material algo inusual para la escultura. Emplea mayas metálicas de escaso grosor, logrando de esta forma dar un aspecto algo fantasmagórico a sus piezas artísticas, por eso si te alejas unos metros parece como si el conejo —o la jirafa— se disipase o se confundiese en el ambiente. ¡Bravo Bendetta!