Silla de caramelo

The Sugar Chair, no sabrás si sentarte o comértela.

Pieter Brenner —diseñador autodidacta y parece que algo excéntrico— toma al azúcar como sustancia básica y elemental y nos presenta su colorida silla, que nada tendría de especial si no fuese porque está hecha toda ella a base de… precisamente eso: azúcar. De tamaño real, soporta el peso de una persona —igual que cualquier otro asiento convencional—.

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