Minicaravana, entras, te acuestas y coges una taza, y poco más.
Si a ti lo que te vas es lo mini y llevar la casa a cuesta —o a rastras— como los caracoles, si te crees que eres un gasterópodo, frustrado, existe la remota posibilidad de que te guste QTvan, una caravana tan pequeña que puede ser remolcada por un scooter o un minicar de la isla de Man.
Con solo 2.75 metros de longitud, contiene en su interior una confortable camita, un televisor de 19 pulgadas y un minibar. Y con carácter opcional: paneles solares, antena parabólica, una consola de juegos, un espejo retrovisor y un acabado especial de pintura.
Si estás interesado en ella y estás dispuesto a soltar algo de pasta para hacer realidad tu sueño (llevar la casa contigo como los caracoles), la diminuta casita rodante te costará £ 5.500 (6.165 €). También puedes acudir a un psicoanalista que te haga ver con claridad que no eres un molusco y que tu naturaleza es más parecida a la de los homínidos.