El punto de ganchillo como graffiti.
La artista estadounidense Magda Sayeg entiende el punto de ganchillo como una forma de arte callejero, sin que por ello renuncie a tejerse unos bonitos y coloridos guantes para las manos o un gorro para la cabeza. Magda puede crear una funda de lana multicolor y colocársela a su auto o al tronco de un árbol. Pertenece a Knitta, un grupo de tricotadores que dejan sus obras en monumentos, mobiliario urbano y otros lugares públicos.