Lo que dibujas en el papel se convierte en vectorial.
Hasta ahora, las tarjetas digitalizadoras constituían el camino más al alcance de todos para plasmar en la pantalla del ordenador nuestros dibujos a mano alzada. Parece que ahora la cosa va a cambiar con un nuevo e innovador dispositivo de la factoría Wacom. La herramienta se llama Inkling y consta de una especie de pinza y un bolígrafo especial. En una hoja de papel (desde A3 hasta A7) colocas la pinza arriba —como si fuera un sujetapapeles— y con el bolígrafo haces el dibujo o boceto. El gráfico quedará grabado y almacenado en la memoria del dispositivo, para que posteriormente puedas pasarlo al ordenador —mediante el puerto USB— y abrirlo con Adobe Ilustrador u otro programa de edición.