Ahora interpretan la conocida melodía de James Bond.
Los pequeños robots gregarios —y voladores— de la Universidad de Pensilvania vuelven a la carga, ahora vuelan de forma coordinada para que suene el inconfundible tema de la saga protagonizada por el agente secreto. Tocan instrumentos tales como teclados, guitarras, baterías… y lo hacen de forma autónoma —sin intervención humana— siguiendo las órdenes de un programa informático. Ummm… ¡buenísimo! sólo una pega: falta la chica Bond. OMG!