Muy buena idea.
Tener la ventana de un avión siempre a mano no viene nada mal, por si la cosa se pone muy fea y hay que saltar. Eso sí, no olvides el paracaídas. Es una ocurrencia muy divertida y decorativa del diseñador coreano Teev (james kim). Una ocurrencia que puede dar mucho juego, por ejemplo, sí colocas en tu despacho varios de estos marcos con imágenes de estrellas y en uno se ve la Tierra, parecerá que tu oficina está fuera de la órbita terrestre, muy lejos, en la Luna. Si usas estampas marinas, resultará como si la habitación fuese una especie de submarino o vehículo subacuático.