Parece un canasto de mimbre.
El propósito de los diseñadores de FINCUBE fue lograr una casa de 47 metros cuadrados, no más… que pueda ser construida con madera local y que se pueda transportar de un sitio a otro —si es necesario— sin mucho ajetreo, por eso la base de apoyo en el terreno es más reducida que el piso.
La pared es de vidrio con triple aislamiento y un entramado de láminas de madera rodea la vivienda para atenuar la proyección de la luz solar en el cristal. Un tejado con paneles fotovoltaicos abastece la vivienda de energía limpia. Lo bueno de este tipo de moradas de reducidas dimensiones es que igual puedes colocarla en una finca rural que en tu jardín; y por lo general, salvo excepciones, no son necesarias las licencias requeridas para las costrucciones en ladrillo. La casa ofrece las comodidades propias de un pequeño apartamento o estudio, mira la galería y compruébalo.