No confundir con espacial, ¡ojo! Diseñada para bajar escaleras.
Un diseño muy curradito en las ruedas da a esta patineta la sorprendente capacidad de bajar las escaleras sin dejar de rodar (sorteando los escalones sin mayores problemas) y lo más importante: sin que la persona que va sobre ella se de el castañazo padre. Su creador es Po-Chih Lai, un estudiante de diseño en el Royal College of Art de Londres.
El amigo Po-Chih Lai —manitas donde los haya— construyó él mismo su patín paso a paso, desde la plasmación del proyecto en los planos hasta el ensamblaje, pasando por la preparación, ajuste y puesta a punto de las diferentes piezas (pulido de la tabla, ruedas, tornillos, etc.). Empleó materiales diversos tales como aluminio, bambú, caucho y PVC, entre otros. La ocurrencia se llama Stair Rover y pudo verse en el Royal College of Art. Pero la gran pregunta es: ¿La veremos pronto en la calle? ¿Qué opinas? Coméntalo. El temazo del vídeo: Whirlwound Kelpe