Chatarra transformada en mobiliario.
El trozo de la carrocería de un viejo autobús urbano, abandonado, puede ser transformado en una cómoda y práctica oficina. Esto es lo que ha hecho alguien en Hungría, encontró el vehículo abandonado en el campo y se puso manos a la obra. Apuesto a que este manitas del reciclaje nos tiene otras sorpresas reservadas con el resto del bus. Ya lo veremos, aunque no sabemos quién es. Si sabes quien está detrás de esta idea tan genial por favor coméntalo aquí. Por el momento, se ha ganado un hueco en la Muestra de Reciclaje y Arte.