Seguramente no sean las mejores.
Pero sí son las fotos que han alcanzado los precios más altos en las casas de subastas más importantes (Christie’s o Sotheby’s). Algunas tienen un valor documental e histórico, es el caso de la imagen del forajido Billy El Niño. Otras fueron tomadas por fotógrafos célebres, como la que se hizo Cindy Sherman en 1981, por la que se llegó a pagar la asombrosa cantidad de 3,9 millones de dólares, es la segunda foto más cara.