Es evidente.
No siempre las cosas son como las percibimos. Esta realidad se pone de manifiesto cuando nos sometemos a experimentos ópticos en los que no entendemos lo que pasa, tenemos una percepción errónea, pero es lo que vemos. De piedra me he quedado con esta ilusión óptica, no entiendo cómo puede cambiar de color del cuadrado. Pero lo fuerte es que no cambia, es lo que nosotros creemos o vemos.
La sombra del cilindro, sobre los cuadrados, transmite esa percepción errónea. ¡Increíble! Brusspup.