Tintes no tóxicos y los unidos sin pegamento.
Aunque no lo parezcan, estas maravillosas esculturas de Aurora Robson están hechas a partir trozos de envases de plástico desechados, la artista los pinta con tintes no tóxicos y los une sin emplear pegamento. Algunas de sus instalaciones contienen miles de recipientes. Aurora es una activista medioambiental y está a la cabeza del Proyecto Vortex.
El Proyecto Vortex reúne a un grupo de artistas, diseñadores y arquitectos de todo el mundo que extraen la materia prima —para sus obras— de la gigantesca isla artificial formada en el océano pacífico por toneladas de plástico y basura, arrastradas por las corrientes marinas. A esta isla se la conoce como Trash Vortex. El objetivo del colectivo es concienciar a la gente del serio problema que supone la acumulación de este material tóxico, acumulación que se produce por el uso abusivo que de él hacemos en nuestra sociedad. Aurora está en la Muestra.