Resulta ciertamente increíble, cómo puede hacer estas maravillas con un material tan frágil.
Inspirado por el arte ornamental y tradicional esloveno, Franc Grom utiliza un pequeño taladro eléctrico y cascarones de huevo para crear fabulosas y asombrosas obras de arte. Realiza entre 2.500 y 3.500 agujeros en la cáscara, dependiendo de la complejidad del diseño.
https://youtu.be/CKItmmVY5_Q