Simple, difícil, gratuito y recordaba a Mario.
«En 22 horas voy a acabar con Flappy Bird… No puedo soportar más… está acabando con mi vida… lo oido”. Así de rotundo fue Nguyen Ha Dong en Twitter, anunciando la retirada de su adictivo y exitoso juego. El curioso y amorfo pajarillo se fue con más de 50 millones de descargas para Android y después de ser número en la App Store en más de 100 países, todo un record. El programador vietnamita de 29 años creo Flappy Bird en tan solo un par de noches y arrasó en la red, seduciendo a millones de personas que no dudaron en descargarse el juego, a pesar de su extrema simpleza gráfica y su enorme dificultad, aspectos estos que —lejos de disuadir a la gente— actuaron como auténticos alicientes; sin olvidar su ligero pero inconfundible parecido con el popular Mario, lo que sin duda también contribuyó a su asombrosa difusión. Flappy Bird se distribuyó gratuitamente, pero ha llegado a recaudar hasta 30.000 euros al día en publicidad.