Ground Fridge se entierra en el jardín y mantiene bebidas y alimentos frescos todo el año, a unos 12 grados centígrados, sin electricidad. Es como un pequeño sótano de una pieza, aislado del exterior pero preparado para absorber —y aprovechar— la humedad natural que proporciona el subsuelo de forma permanente, con independencia de la temperatura ambiental en la superficie. ¡Genial!