Así es como se le conoce a Zach King, debido a su increíble imaginación y talento para editar vídeos en los que cualquier cosa puede pasar, no ha límites. Atravesar paredes, entrar en cuadros, transformar unos objetos en otros, estallar, volar, descomponerse, rehacerse, aparecer y desaparecer.
En 2011 grabo Jedi Kittens con un amigo de la universidad. El video mostraba a dos gatitos peleando con sables de luces y fue viral en YouTube. En septiembre del mismo año estrenó una secuela titulada Jedi Kettins Strike Back. En septiembre de 2013 abrió su cuenta de Vine, donde sus vídeos son de los más vistos hasta la fecha.