SAM 100 podría estar 1 día entero poniendo ladrillos sin parar, una semana, un mes, todo el año… sin descanso. ¿Por qué? Porque no es humano, es un robot diseñado para construir muros y paredes a un ritmo frenético, sin pausa. Si no le falta la materia prima y la energía eléctrica, él no para, aseguran que puede colocar hasta 15.000 ladrillos al día.
Por el momento el brazo robótico albañil no supone una amenaza para los obreros de la construcción encargados de estas tareas, por lo visto sus fabricantes lo han hecho con el propósito de que los trabajadores se empleen en otras tareas más precisas en la obra y también para ahorrar costes a las constructoras (hasta un 30 por ciento parece ser).