Ve, oye, tiene tacto. iCub es un humanoide open source diseñado para atender y aprender del entorno, como un niño. Aunque todavía es inteligencia artificial incipiente, es el primer paso para crear una máquina autónoma capaz de llegar a ser inteligente y sensitiva por su propia experiencia. ¡Asombroso!

El cuerpo de iCub tiene cámaras, micrófonos, sensores táctiles y de inercia, 53 juntas de movimiento que le permiten percibir el entorno cercano y relacionarse con él. Su cerebro es un procesador potente coordinado con cinco ordenadores y un servidor.
“El proyecto vio la luz hace 10 años durante una iniciativa europea coordinada por el IIT”, explica Lorenzo Natale, padre de la “criatura”. “La idea inicial era crear un robot humanoide para estudiar los medios cognitivos de un sistema de IA personificado en un cuerpo mecánico”.