Nadie diría que está ahí, pero la puerta de cristal de este mueble es una pantalla OLED con la que —además de ver la televisión— se puede interactuar del mismo modo que lo hacemos con un teléfono o tablet conectado a internet. Podemos hablarle y indicarle órdenes por medio de movimientos. En el futuro más inmediato las pantallas estarán por todas partes, y éste es un buen ejemplo.
Y va más lejos, ya que es capaz de ofrecer información sobre los artículos o productos almacenados en el mueble.