Estas lentes pequeñas transforman el teléfono en un microscopio electrónico con el que poder observar, grabar y disfrutar del mundo minúsculo que nos rodea y que no vemos.
El cristal se coloca encima de la cámara del teléfono o tablet y ya está, no hay que instalar nada ni abrir el dispositivo. Puede ser muy divertido ver los detalles minúsculos de una moneda, un sello, el agujero de una aguja… pero no se trata sólo de un juego o accesorio para pasar el rato, puede emplearse con fines más serios si es necesario, ya que algunas de las lentes proporcionan aumentos considerables, hasta 150x. Se pueden comprar por separado o en un kit.