Hace grabados empleando el famoso efecto lupa. Capta la luz del sol con espejos, lupas y cristales y la proyecta sobre madera, papel u otra superficie susceptible de quemarse.
Michael Papadakis lo dejó todo un buen día para dedicarse en cuerpo y alma a la pintura solar, una tarea difícil que requiere una enorme paciencia y un buen dominio de las lentes y de los colores del espectro luminoso. Ecologista, amante de la libertad y de las causas nobles, el artista de Denver (Colorado, EEUU) prefiere practicar al aire libre tan compleja técnica a la comodidad que ofrece el taller de un pintor convencional.