A volar!

Este planeador es tan ligero que te lo puedes poner y quitar como una prenda de vestir. Se eleva con facilidad, tan solo hace falta una pendiente, algo de viento y echar a correr.

Lo más curioso es que está basado en el ave más antigua de la que se tiene certeza fósil, el dinosaurio emplumado Archaeopteryx. Este espécimen tenía una patas largas que le servían para correr y salir volando, desplegando sus alas, si era necesario. Y algo parecido pasa con este artefacto, las piernas del piloto son necesarias para el despegue y el aterrizaje.

Pesa poco, se detiene con suavidad una vez se toca la tierra, buena maniobrabilidad y muy buen rendimiento en el aire, es capaz de hacer vuelos relativamente largos. Y una característica que lo hace único: se puede elevar sin viento. El planeador cumple las normas de la aviación civil y se comercializa desde 2010, incluso hay una versión con motor eléctrico portátil.

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