Cada vez más gente adulta busca uno, incluso las niñas y los niños los tienen y los quieren, son adorables.
Pero estos bebés no crecerán nunca porque, a pesar de su realismo asombroso, son muñecos de silicona. Es un moda y cada vez hay más tiendas que venden los «reborn dolls».
Alguna gente los hace de forma artesanal y los vende, como María Valle Escudero, en Madrid. Estos muñecos recién nacidos hechos por artesanos son los que muestran el realismo más increíble, hasta el punto de que resulta difícil ver que solo son muñecos, a simple vista.