No solo serán decorativos, también indicadores de la salud de quienes los lleven, por ejemplo, cambiarán de color cuando algo esté mal.
El proyecto DermalAbyss es una prueba de este enfoque novedoso en el que la piel se convierte en un marcador capaz de avisarnos. Será posible diagnosticar y tratar enfermedades como la diabetes, obesidad o migraña.

Las tintas tradicionales se reemplazan por biosensores cuyos colores cambian en respuesta a las variaciones en el fluido intersticial. Biotecnología y tatuaje tradicional se dan la mano en este apasionante proyecto, para crear un nuevo producto más avanzado y funcional.