Hasta 5 números y son muy resistentes, por lo que duran mucho más que cualquier calzado.
Estas sandalias adaptables no han sido ideadas por una marca conocida o por algún gobierno, no, nada de eso. Estas sandalias son fruto del ingenio de un emprendedor solidario, que ha montado su negocio en base a una necesidad imperiosa: proporcionar un calzado resistente y duradero a los niños más pobres del planeta.

Kenton Lee ha creado The Shoe That Grows para que los niños más pobres puedan crecer sin tener que ir descalzos. En las regiones más pobres millones de niños no tienen zapatos, y cuando consiguen algunos se les quedan pequeños muy pronto.