Leica 0, de 1923, es la cámara fotográfica por la que más se ha pagado hasta ahora, con un precio en subasta de 1.320.000 euros.
Obviamente, tan ingente desembolso se debe al hecho de ser una valiosísima pieza de museo y en su día uno de los 25 prototipos que fabricó la firma alemana, allá por 1923, con objeto de enviarlos a Nueva York para su inspección por la oficina de patentes de EEUU. Dos años más tarde, salió al mercado.
