Computadoras podrían leernos el pensamiento en un futuro que está a la vuelta de la esquina, inquietante.
Un equipo de la Universidad de Maryland, encabezado por Pepe Contreras —profesor de Quinesiología— han desarrollado una especie de gorro o corona cerebral capaz de leer las ondas cerebrales de una persona y traducirlas, gracias a un software, con el objetivo de poder controlar mentalmente el movimiento de determinados aparatos (prótesis robóticas, sillas de rueda). A largo plazo, se beneficiarían del hallazgo pacientes con lesiones medulares que le imposibiliten mover su cuerpo o partes de éste, debido a fallos en las transmisiones de los impulsos nerviosos.
“Estamos haciendo algo que pocos pensaban antes que sería posible” —apuntaba Contreras-Vidal, miembro del equipo—. “Utilizamos EEG (electroencefalografía) para leer las ondas cerebrales sin resultar invasivos, y traducirlas en órdenes de movimiento para ordenadores y otros dispositivos.”
