Y encima hasta con mapping video 3D.
Si todo el mundo hiciese como el amigo Nik Nowak, seguro que no habría guerras ni controversias. Es más, a la hora de la contienda todos nos pondríamos a bailar como si estuviéramos en la disco o en el último after hour. Nik ha debido de rescatar este antiguo vehículo oruga de algún silo olvidado en Alemania, y lo ha transformado en una especie de discoteca. Probablemente el vehículo —en otro tiempo, de ingrato recuerdo— debió de portar alguna ametralladora pesada, o no, tal vez sólo fue un minidumper. En cualquier caso, el concepto parece que está claro si atenemos a su nombre: Panzer, el famoso tanque alemán de la 2ª Guerra Mundial; sólo que —desde la óptica de Nik— no dispara balas mortales sino música tecno.
