Serán delgados y transparentes y estarán por todas partes.
Investigadores de la Universidad de California están desarrollando un material, con un nivel de transparencia del 66%, que ya es capaz de convertir la luz del sol en energía eléctrica. La ventaja de estos paneles ultrafinos y translúcidos es que son casi como cristales, se puede ver a través de ellos con una nitidez y claridad casi equiparable a la de una lámina de vidrio. Si instalación en ventanas parece más que viable en un futuro no muy lejano, pero no sólo en ventanas, también en pantallas táctiles de dispositivos electrónicos o en lunas de automóviles. Permitiría a teléfonos, tablets y objetos similares autoalimentarse y ser autosuficientes. aprovechando y almacenando la energía captada durante el día.