Encantadoras cámaras de diseño retro, analógicas, con gran angular y película de 35mm.
Es de metal oxidado, al más puro estilo steampunk y recuerda precisamente a una antigua lata para conservar las sardinas, de esas que circularon por el lejano Oeste entre forajidos y gente de bien, a finales del siglo XIX. El equipo se presenta al público embalado en una caja de madera —también con aspecto de lo más retro— que contiene dos capas diferentes: la primera capa incluye la cámara con el flash y los filtros de colores; la segunda contiene un libro, estampas y manuales. La directora creativa de este producto fue Montserrat Llaurado. Aquí la tienes, disponible en dos versiones: Belle Starr y Coyote.
