La artista Di Mainstone ha trasformado el Puente de Brooklyn en un gigantesco instrumento musical. El Arpa Humana (The Human Harp) se engloba dentro de un conjunto de performances interactivas más amplio.
La artista persigue fusionar música y arquitectura, conectando los cables de puentes colgantes y elementos estructurales de otras construcciones a dispositivos electrónicos computarizados y a su propio cuerpo. Al más puro estilo de Laurie Anderson.
Mainstone ha encontró una manera de traducir las vibraciones naturales de un puente —normalmente imperceptibles al oído humano— en notas musicales.
